jueves, 14 de julio de 2011

ϟϟ It's not just the End of an Era, It's the Beginning of a Legend ϟϟ

Y llegó el día... 14 de Julio del 2011. El que he estado deseando tanto tiempo y a la vez el que más he odiado.
No creo que pueda escribir una entrada como la de ¡El comienzo del fin! porque mis ánimos son completamente opuestos. Así que... ¡vuelvan a leerla y ya está!

Recuerdo cuando escribí esa entrada, la empecé en clase de Filosofía y la terminé en la de Lengua. Iba con mi camiseta, la que pone el título de este blog, abrazando a toda persona que me encontraba. Hoy, la situación es diferente, son las personas las que me abrazan a mi, creo que es porque lo notan en mi cara.
También recuerdo que estaba muy feliz. ¡Claro que estaba feliz! Se estrenaba otra película, y como todas las anteriores yo no paraba de sonreír. Sabía que el final estaba cerca, pero no sabía que estaba TAN cerca. Pero hoy... no, no estoy feliz ni sonrió. Bueno sí, una parte de mi si pero le vence la tristeza.

Ya os he dicho que soy rara y creo que os estáis dando cuenta ahora. "Es sólo una película". ¡Claro que no! No es una película, ¡son ocho! y han pasado diez años desde la primera. Y no es un libro, son siete y han pasado catorce desde que salió el primero. Si lo comparamos con mi edad (dieciocho) es toda mi vida, es mi infancia, es todo un mundo de fantasía y magia que me ha acompañado.

Hoy en el cine lloraré más que Emma Watson en la Premiere Mundial en Londres. Espero que las lágrimas no afecten al 3D. Pero hay una cosa buena y otra mala con el 3D, la mala es que los Yelmo Cineplex no te dan la gafa versión Harry Potter como en otros cines (¡cutres!) Y la buena es que cuando salgas del cine con tus ojos hinchados y rojos de tanto llorar te podrás dejar las gafas para ocultarte, lo de llegar viva a casa es otra historia.

No sé que más decir, lo que quiero decir ya lo dije en ¡El comienzo del fin! así que solo puedo decir:

Hoy el mundo muggle estará invadido por el mágico.

¡Coged los pañuelos y sacad vuestras varitas porque termina la Gran Batalla!


domingo, 10 de julio de 2011

Las Responsabilidades y las Reliquias de la Muerte

En este preciso momento debería estar viendo el especial de Harry Potter que dan en La Sexta, pero no es así. También hace un par de días debería haber empezado la cuenta atrás para la última película, como hice el año pasado, pero tampoco es así. Sinceramente... no quiero ver la película.

"¿Pero que te pasa? ¿Ya no te gusta la magia?" Si es eso lo que te estás preguntando estás muy equivocado. Pero... algo ha ocurrido.

Llevo un par de meses que bueno... estoy más rara de lo normal, o dicho de otra manera, soy menos normal de lo normal. Y es que estoy viendo el fin demasiado cerca.
Ya no me paso el tiempo haciendo música, soy incapaz de estar diez minutos grabando instrumentos. Ahora lo que hago es rebloggear fotos con suspiros que me recuerdan a tiempos pasados, retwittear frases afirmando a una pantalla y diciendo cuan cierto es, buscando grupos en Facebook que me digan lo que quiero ver.
Puede que lo haga para que esas fotos se queden guardadas en un dominio de Internet, puede que también lo haga para que esas frases las vean todos y sepan que es eso lo que yo diría pero no me atrevo a decir, o puede que solo busque grupos para saber cuando dejarán de actualizarlo y saber que ya llegó el verdadero fin.
No sé porque lo hago, pero necesito hacerlo. Ahora soy como un globo que puede explotar en cualquier momento.

Puede que no entendáis lo que estoy diciendo, lo resumiré con una palabra: Responsabilidad.

Vamos a centrar la historia en un periodo reconocible (que para algo es mi vida muggle, no mi vida a secas). Entre el estreno de Harry Potter Parte 1 (Noviembre 2010) y la Parte 2 (Julio 2011).

¿Qué a pasado en esos nueve meses? Pues cosas ha pasado, no voy a negarlo. Como ya dije en Promesas/Decepción el mundo de los sueños se va desmoronando para dejar paso al real: drogas, sexo y nada de rock & roll.
Hace un par de años mis únicas preocupaciones eran tener mi reloj en hora y con pilas para que me marcara la cuanta atrás de mi vida y mantenerme viva para poder leer el siguiente libro y ver la siguiente película. Así se podría resumir mi vida, pues los que me conocen sabrán que a mi pocas cosas me preocupan, todo lo dejo pasar.
El reloj... era algo muy importante en mi vida, igual que mis viejas All Stars, pero justamente en estas navidades (un mes después del comienzo del periodo reconocible) esas dos cosas desaparecieron. Dejaron paso a otras más nuevas... estaba madurando.

Mi madre siempre dice que maduré hace tres años en un corto espacio de tiempo. Vaya, que maduré por necesidad, era eso o morir. Pero es mentira: no maduré, me hice experta en fingir. 
En realidad cuando he madurado ha sido en estos nueve meses. Una serie de responsabilidades vinieron a mi reclamándome, yo les dije que no quería saber nada, que yo estaba muy bien así con mi vida, mi reloj y mis viejas zapatillas. Pero no le gustó mi respuesta, me dieron un nuevo reloj para contar el tiempo, pues el anterior solo daría la hora hasta el 15 de Julio del 2011 (curioso ¿no?), unas nuevas zapatillas porque el camino que me queda por recorrer desde ese 15 de Julio sería largo y un ticket para una nueva vida camuflado en una entrada de cine para una película el 14 de Julio del 2011 a las 19:00 en la Sala 1.  


Y ahí estaba yo, con esas tres cosas. ¡TRES COSAS! Yo veía alejarse a las responsabilidades y les grité "¿¡Esto qué son... las Reliquias de la Muerte?!" El Reloj, la Zapatillas y por ultimo la entrada... juntas pueden derrotar a la muerte. Qué chistosas son las responsabilidades...


O puede que no tanto... Durante esos meses me dí cuenta que en realidad si tenía otras cosas que preocuparme. Los estudios, superar el curso, aprobar la Prueba de Acceso a la Universidad. Cosas que necesitaban mi tiempo, ese tiempo que se iba gastando en mi antiguo reloj. Pero no fue eso lo más difícil a lo que me debería enfrentar. Todavía me queda el vivir sola, empezar la universidad y todo eso lejos de mi casa, con un nuevo reloj y unas nuevas zapatillas.


Sí, vamos a ser sinceros, tengo miedo. Tengo miedo a lo que pase después del 15 de Julio, tengo miedo de olvidar estos diez últimos años de mi vida, tengo miedo de que al salir del cine mi último Horcrux de mi infancia se destruya, porque aunque no quiera reconocerlo eso es lo que soy, una simple niña que se ha quedado encerrada en el mundo de los sueños, en un mundo paralelo a este, rodeada de magia.


No quiero gastar esa entrada, aunque parece absurdo pues Harry Potter se acabó hace tiempo con el último libro, pero lo he querido alargar, bueno, lo hemos querido alargar con las películas. Y cuando parecía inminente el final llega nuestra Reina Rowling y crea PotterMore. Pero... ¿será eternamente?


Y aquí me encuentro, a cuatro días del final y con las Reliquias de la Muerte en mi poder. Parece que todo apunta a que las responsabilidades tomarán el poder en mi vida. 


"Juntas convierte al que las posee en el Maestro de la Muerte". Me dijeron las responsabilidades antes de marcharse, refiriéndose a que si llevaba las tres cosas al cine empezaría esa nueva vida que yo no quería.
"¡Eh!, ¡Responsabilidades!"- Les grité cuando entendí su mensaje. Pero fue demasiado tarde, y se fueron sin oírme lo que les quería decir. "Que yo al cine voy a ir con mi antiguo Reloj y mis viejas All Stars" 


Pensé que iba a madurar, estaba equivocada, no maduré, me hice experta en fingir.