El mundo se está volviendo loco o yo me estoy volviendo cuerda.

El día más extraño que he podido experimentar desde que estoy aquí.
Como es normal, el frío entra en mi cuerpo sin avisar, por lo que sin comprobar, me abrigo para intentar cortar este resfriado infinito.

Ya es por la tarde, tras esperar una eternidad por una señal, por fin llega. En mis oídos suena Sognare de División Minúscula y como si en un directo estuviera cojo el peine y me pongo a cantar frente al espejo. Me enfundo mi chaqueta de cuero y salgo bailando por el pasillo hasta que llego a la calle. Compruebo que la vieja de enfrente no estuviera mirando cuando di el salto de la puerta a la calle y entré en mi propio videoclip donde el Sol brillaba más de lo normal.

¿He dicho Sol? ¿Eso es calor lo que estoy notando? Deslumbrada ante semejantes rayos lamenté no haberme puesto las gafas, esto le hubiera dado más vida a este vídeo musical donde chicas con preciosos vestidos bailan en paradas de guaguas, donde coches sacados de época toman curvas algo cerradas, donde pasean ancianos y niños por un campus universitario, donde hace calor y brilla el Sol.

Pero, por mucho que brille el Sol y por muy alto que suene la música, siempre puede aparecer una nube o terminar la canción.

¿Los Aliens se enamoran?

¿Qué pasa si un día empiezas a sentir? 

Eres un Visitante, no puedes sentir, no debes sentir, pero un día sientes algo. 

¿Es dolor lo que sientes a la derecha de tu pecho? 

No lo sabes porque nunca lo has experimentado. 

¿Qué debes hacer? 

Si los altos mandos se enteran te matarían.

¿Te matas tu primero? 

En realidad no sabes si podrías realizar semejante atentado contra tu persona, pero ¿qué opciones me quedan? 

¿Me uno a la Quinta Columna? 

Eso sería una opción, al fin y al cabo me terminarán matando.

Y la pregunta más importante ¿Vale la pena sentir, o prefieres seguir siendo Visitante?