domingo, 24 de marzo de 2013

Querido Harry

¿Conocen el proyecto de "Querido Harry"? Consiste en un libro compuesto por cartas de afecto y agradecimiento hacia Harry Potter o J.K. Rowling que salió a la venta el 15 de enero. En otras palabras, la versión en castellano de "Dear Mr. Potter".

Cuando escuché hablar del proyecto "Dear Mr. Potter" me gustó mucho y más sabiendo que los beneficios del libro irían a para a "The HP Alliance". Se empezaron a recopilar las cartas e Internet hizo su magia. Recuerdo leer algunas cartas hechas a mano de niños y me recordó algo que tenia pendiente, mi carta a Harry.

Nunca escribí esa carta, tal vez porque me sentía ridícula escribiéndola, tal vez porque no sabía por donde empezar, tal vez porque parecía una despedida o tal vez porque tendría que armarme de valor para escribirla. De cualquier manera, siempre pospuse la idea de escribir la carta, desde antes de ese proyecto hasta después del mismo.

Siempre fue una espina clavada esa carta, tenía un secreto que no podía compartir con nadie, excepto con Harry. La saga había terminado y la idea de esa carta era cada vez más dolorosa, quizás porque se acumulaban los secretos, quizás porque la idea de escribirla significaba decir adiós a mi infancia, temiendo que él se fuera con esta.

Al final del 2012 surgió la idea de "Querido Harry" de la cabeza de alguien que no conozco (lo que se encuentre en Internet no cuenta) pero que me atrevería a decir que admiro. De nuevo volví a recordar la carta que siempre quise escribir y que nunca me había atrevido, pero esta vez decidí que sí.

Cuando empecé a escribir la carta lo hice por mi. No me importaba si era aceptada o no, tampoco sabía si lo que estaba escribiendo eran lo que pedía o si iba a aburrir con mi historia. Nada de eso me importaba, sólo quería soltar todo lo que había guardado, todo lo que no me había atrevido a decirle a nadie, todo lo que había sufrido y todo lo que había superado.
Y eso hice, dejé que la niña que no quería crecer tomara un lápiz y papel y escribiera lo que sentía. Porque esa era la meta de escribir la carta, que fuera como si la hubiera escrito hace diez años. Luego dejé que mi yo actual escribiera un par de líneas.
Fue doloroso, no lo voy a negar. Saqué de la oscuridad cosas que me había obligado a olvidar, cosas que me había repetido infinidad de veces que no eran el detonante, actos que he ocultado e ideas que nunca debí planear.
Cuando las lágrimas no me dejaban ver lo que escribía me planteé dejar la carta. ¿Por qué me estaba haciendo esto? ¿Por qué estaba escarbando en algo enterrado? ¿No era mejor dejarlo como estaba?
Pero ya había escrito lo peor, continué y terminé la carta. Fue extraña la sensación que tenía después de terminarla, estaba como en paz, ya no dolía el corazón y la carga había desaparecido.

Y luego llegó la confirmación, mi carta iba a ser publicada. Mi primera reacción fue de sorpresa, ¿quién en su sano juicio elegiría la carta?
Luego llegó los nervios, ¿y si soy la única que ha contado algo tan personal?.
Más tarde llegó la histeria y comprendí lo que significaba que mi carta fuera publicada, no estaba preparada para que desconocidos leyeran esa carta o lo que era peor, mi familia. Intenté tranquilizarme y recordar porqué había enviado esa carta, me recordé que si no la había dejado guardada en esa libreta era porque quería que otros conocieran mi historia, que alguno se sintiera identificado y viera que no estaba solo, o acaso no recordaba lo bien que me sentía al leer otras cartas con historias similares.

En verdad miento con esto último. Puede que una parte de mi escribiera la carta por eso, otra parte sabía que si era publicada ese libro estaría en mi estantería, que algún día a alguien le diera curiosidad y lo leyera. Porque seamos sinceros, soy Hufflepuff, nunca me atrevería a decir en voz alta lo que plasmé en esa carta y puede que nunca encuentre el valor de escribir otra.
En verdad quería que mi familia supiera lo mucho que me ha costado estar aquí ahora. Así que dejé unas reglas básicas: no leer el libro; si lo leen, que no sea en mi presencia; no hay comentarios sobre el libro.

Sobra decir que lo leyeron, también que me obligaron a comentarlo. Aunque me negué a decir palabra alguna, tengo que decir que ahora me siento mejor, llevaba mucho tiempo detenida en la misma página y he podido avanzar.

Gracias Querido Harry.



Ops, esto es un poco vergonzoso, pero... No, no voy a colgar la carta a este blog. Independientemente de si la carta se publicara o no, nunca fue mi intención ponerla aquí. Lo que contiene la carta es demasiado privado para ponerlo en un blog.
Sé que lo estabas esperando, poder leerla, lo sé, es mi culpa. Nunca debí alimentaros con mis problemas. Pero hagamos una cosa, puedes comprarlo aquí y así ayudar a Lumos. Te sentirás mejor.





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